El acné se puede producir por muchas causas, entre ellas, no usar los productos y el maquillaje adecuados para el tipo de piel que se tiene. No retirar adecuadamente el maquillaje es otra de las razones por las que se producen los brotes. Evita empeorar el acné y aprende a combatirlo con las técnicas y los productos adecuados.

Los brotes de acné le salen a la mayoría de las mujeres de vez en cuando, sin importar el tipo de piel que tengan, sin embargo, es posible disimularlos con la ayuda del maquillaje, sin que se vean como una plasta. Se pueden esconder y eliminar si aplicas los productos correctos.

Limpia e hidrata el rostro antes de maquillarlo

Antes de maquillar el rostro es muy importante que esté limpio, lavar el rostro dos veces al día es un paso indispensable. La hidratación es otro paso que no debemos saltarnos, sin importar que la piel sea grasa. Una piel limpia e hidratada recibirá mucho mejor el maquillaje y lucirá más saludable, asegúrate de usar productos adecuados para tu tipo de piel, ya sea grasa o mixta.

También es necesario que antes de aplicar el maquillaje trates los brotes de manera individual con tratamientos localizados, y que no exprimas los granos, ya que esto hace que se inflamen más y en algunos casos se produzcan heridas. En las heridas abiertas se puede introducir el maquillaje, lo cual resulta contraproducente, porque evitará que la piel sane e incluso podría infectarse.

Usa una base ligera o una BB Cream libre de aceite

Invierte en una base con ingredientes que ayuden a combatir el acné, que sea ligera, mate y de larga duración. La base, el polvo y el corrector deben tener fórmulas oil free, es decir libres de aceite. Para que la base le dé una textura natural a la piel, sin que parezca una plasta u obtenga un aspecto agrietado, tan sólo aplica una capa ligera del producto. La base te ayudará a dejar el color de la piel uniforme.

La BB Cream es otra buena opción para dejar el rostro con aspecto natural, elige las versiones libres de aceite y con sustancias capaces de absorber el agua y el aceite, que ayudan a controlan el brillo del rostro y que son de larga duración.

Usa herramientas limpias y evita que se contaminen

Aplica el producto con una esponja o una brocha limpia y con pequeños toques, para que el maquillaje se fije, pero que también luzca natural y uniforme. Es muy importante que laves con frecuencia las herramientas con las que apliques el maquillaje, para evitar contaminarlas y no uses los dedos.

 

Disimula los brotes con la ayuda del corrector

Posteriormente debes aplicar el corrector con la ayuda de una brocha pequeña, en las áreas que presentan brotes, empieza por el exterior del brote y difumina hasta llegar al centro, cúbrelo por completo. Para una mejor cobertura, con el dedo anular aplica un poco más de corrector para formar otra capa, hasta que logres que el brote desaparezca de la piel. El siguiente paso es aplicar el polvo traslúcido, el cual es opcional, si los vas a usar aplica una capa ligera y usa un producto libre de aceite.

Invierte en cosméticos de larga duración

Prefiere las sombras, las máscaras y los delineadores a prueba de agua y de larga duración, para evitar que el maquillaje se corra con el paso del tiempo. Para los labios puedes elegir entre los labiales mate o cremosos, pero evita el acabado glossy.

Nunca olvides desmaquillar y lavar la piel antes de ir a la cama

Antes de irte a dormir nunca debes olvidar retirar todo el maquillaje, para evitar que se produzca más acné. Lo ideal es que primero retires todo el maquillaje con un desmaquillante adecuado para tu tipo de piel, y después laves tu rostro con un producto limpiador.