Nos hemos propuesto tomar el sol durante toda la mañana o toda la tarde, tenemos la crema, la botella de agua y algo para leer, pero no te olvides del algo que picar para cumplir las 5 comidas del día.
Si te has propuesto estar muchas horas en la playa o en la piscina, ten a mano un pequeño snack que mate el gusanillo para no llegar con mucha hambre a la siguiente comida.
Lo primero que nos apetecerá tomar bajo el sol será fruta como recién salida del frigorífico, pero no te quedes ahí. Un puñado de frutos secos al natural son una fuente de energía y de fibra que nos va a sentar muy bien tras largas jornadas bajo el sol y además son alimentos que se conservan muy bien al exterior y soportan las altas temperaturas.
Si te haces con una mini nevera o una mochila refrigeradora podrías llevar contigo polos de fruta hechos en casa para no caer en la tentación de visitar el puesto de helados que tengas más cerca.
La fruta deshidratada también está entre nuestra opciones, pues aguantan bien el calor y son muy fáciles de guardar en nuestro bolso. Si eres de las que van bien preparadas puedes optar por llevar unos crudités en un tupper que guarde el frío, ¡te sentarán de maravilla!
Si tienes una piscina privada, no tardes en hacerte con una bandeja flotante para disfrutar de un día de piscina perfecto:
Lo más importante será no olvidarse de una botella de agua y beber cada poco tiempo, las ‘infused water’ serán perfectas para beber y refrescarte gracias al toque frutal y cítrico que aportan.
