Al hacer el efecto de coloración, el papel aluminio es lo más conveniente. Ya sea en la creación de un efecto ombré, de unas mechas californianas o de cualquier otro procedimiento para aclarar el cabello; es importante mantener el control sobre el tiempo durante el que el aclarante actúa sobre el pelo. El alumnio facilita dicho control. En esta nota, te diremos cómo es que este material interviene en el proceso y cómo actua sobre las fibras capilares.
Dentro de los procedimientos de coloración, existen distintas técnicas diseñadas para obtener un resultado específico. Anteriormente el gorro era usado para marcar las mechas, pero ahora ha sido sustituido por el aluminio, que se utiliza para dejar el cabello con un acabado brillante y más natural. La estilista y experta en coloración Anderson Couto explica: “El proceso es más fácil de hacer, de manejar y de controlar. Además se obtiene un mejor resultado que en las mechas realizadas apenas con una mano libre”.
El papel aluminio mantiene un mejor control sobre la decoloración
El control que ejerce el papel aluminio sobre el proceso de coloración es la mayor ventaja de este material, dice Lidiane Silveira: “La ventaja del papel aluminio es que puedes hacer desde una mecha gruesa y muy marcada, hasta una más delgada. Solamente debes saber cómo colocar el cabello, escoger el tamaño y el lugar adecuado para las luces, además de controlar bien el tiempo de aclarado”. Se debe poner aun más atención a estos cuidados cuando se quiere lograr un tono rubio platinado.
Lidiane explica que el aluminio calienta las mechas, lo que abre la cutícula de la fibra capilar y ayuda a que el decolorante actúe más rápido. Cuando se realiza este método, se debe tener mucho cuidado: al cerrar todos los espacios con el papel aluminio, es muy importante asegurarse de que el cabello no se oxide, porque la encapsulación provoca que el oxidante acelere su proceso, lo que puede manchas o marcas en el cabello.
El uso del gorro para decolorar el cabello es cosa del pasado
El experto Anderson Couto insiste en que el uso de gorra para la decoloración dificulta el procedimiento, además de que es imposible obtener los resultados deseados: “No es útil hacer luces con la gorra porque la hebra se revienta al momento de halar las mechas y deja el cuello oscuro, pues la gorra no permite que la coloración llegue bien hasta los cabellos”. Lidiane concuerda con el especialista y agrega que, además de propiciar la ruptura de las mechas, el decolorante puede afectar la salud del cabello: “El cabello queda expuesto y el descolorante penetra más en el cabello, lo que lo reseca y puede llegar a quebrarlo. No vale la pena usar esta técnica que ya es casi obsoleta”.
Después de las decoloraciones, no está de más aplicar un tratamiento diseñado para hidratar tu cabello, como el cronograma de hidratación. Esto ayudará a tu cabello a recuperarse de los procesos agresivos a los que lo sometas, además lo mantendrá en un estado mucho más saludable.