Es un martes estresante por la mañana, y usted y su pareja pelean por los platos sucios que están en el fregadero por millonésima vez. Cada pareja tiene ese problema por el que siempre pelean.

Una batalla verbal que no termina significa que en realidad no están solucionando el problema cuando lo discuten, dice ella. Por lo que el núcleo del problema, que revela mucho acerca de su relación como un todo, no se ha resuelto.

Si todo el tiempo pelean por dinero, es posible que tengan puntos de vista diferentes sobre lo que quieren en la vida. En mi experiencia, las personas piensan que pelean por dinero porque les falta, pero la mayoría de las veces es por la diferencia de los valores de una pareja y lo que es importante en su vida.

La solución: hay que averiguar cuáles son las prioridades de cada uno, hablando con la pareja sobre sus metas en la vida a corto y largo plazo.

52208541120

Esta es una de las peleas de pareja más comunes debido a que muchos hombres y mujeres pelean para dividir las tareas del hogar por igual.

Se sugiere este enfoque de tres pasos cuando se trate de cuestiones domésticas: primero, explicar el problema o asunto; Luego, compartir por qué se sienten así sobre el problema; y por último, pídale a su pareja que trabaje con usted para pensar en una solución. Ser claro acerca de por qué le molesta tanto hará que la situación sea más fácil de entender para su pareja.

Peleas por sexo

Ya sea que pelee por más sexo, menos sexo, o diferentes tipos de sexo, discutir por lo que sucede en el dormitorio puede afectar su conexión emocional y física con su pareja. A menudo, este tipo de argumento se deriva de una falta de comunicación en general. Se debe hablar de lo que se quiere en la cama y sus expectativas sexuales, como la frecuencia con la que desea hacerlo.

415416513

Aparte tiempo para hablar de sus expectativas sexuales mientras estén completamente vestidos. El juego previo o el coito no son momentos para hablar de los problemas; su pareja podría terminar sintiéndose avergonzada o a la defensiva. Hablen de cómo se sienten y de sus necesidades sexuales. A partir de ahí, realicen reuniones mensuales o bimensuales sobre «el estado de la relación» para discutir todos los aspectos de una relación, incluyendo el sexo. Eso le ayudará a mejorar sus habilidades de comunicación en general.