La rosácea es una enfermedad de la piel que presenta algunos síntomas, como el enrojecimiento del rostro, vasos sanguíneos dilatados, sensación de quemazón y hormigueo en áreas como las mejillas, la nariz, las orejas y los ojos. Existen 4 tipos de la enfermedad, conócelos.

Lo que varía en los tipos de la rosácea son los niveles del rubor y la sensibilidad que se presentan, estos síntomas no tienen cura, pero se pueden controlar. La enfermedad suele surgir por factores emocionales, como el estrés y la ansiedad; por realizar ejercicios físicos y por alegrías. Conoce los diferentes tipos de rosácea y los mejores tratamientos para cada uno.

La rosácea eritemato telangiectática es el tipo de rosácea más común

La rosácea eritemato telangiectática es la más común y hace que la piel luzca roja y con los vasos aparentes en el centro del rostro y de las mejillas. En este tipo de enfermedad el ardor y la quemazón de la piel son comunes, y estos síntomas se pueden agravar con la exposición solar sin protección, los ejercicios físicos y los momentos de mucho estrés.

Tratamiento: la medicación la debe recetar un dermatólogo y generalmente es tópica, es decir se aplican cremas faciales. El tratamiento láser puede ayudar a disminuir el tamaño de los vasos sanguíneos.

La rosácea papulopustular presenta lesiones parecidas a las espinillas

La rosácea papulopustular también se caracteriza por el enrojecimiento, pero además hay un agravante, surgen lesiones papulopustulosas, que son manchas y relieves parecidos a las espinillas. La diferencia es que las lesiones contienen pus, mientras que el acné contiene secreción sebácea. Por eso, para identificar el problema se recomienda visitar al dermatólogo.

Tratamiento: En este caso, la medicación suele ser tópica, se realiza con medicamentos recetados por el dermatólogo.

La rosácea fimatosa deja la piel de la cara más gruesa

En la rosácea fimatosa los síntomas son más serios: inflamación de la piel, lo que deja la cara sensible; y aumento en la producción de glándulas sebáceas, que llevan a la aparición de masas o huesos en áreas como mejillas, orejas y nariz, dejando la piel más gruesa y extremadamente rojiza.

Tratamiento: La medicación también es tópica, dependiendo del caso, es necesario realizar cirugía para reducir el espesamiento de la piel.

La rosácea ocular causa resequedad en los ojos

La rosácea ocular es muy frecuente entre quienes tienen alguno de los otros tipos de rosácea. Los síntomas son sensación de resequedad, enrojecimiento, visión borrosa y dolor en los ojos, lo que puede generar descamación cerca de las pestañas. La apariencia de la rosácea ocular es muy similar a la de la conjuntivitis, y si no se trata de forma correcta, puede generar complicaciones serias en la vista.

Tratamiento: Los cuidados los debe dar un oftalmólogo. Se debe mantener el área de los ojos bien limpia.