Índice de contenido
La colocación de un piercing en la lengua es una decisión personal, que puede en un momento gustarnos, pero ante la cual es importante que conozcamos sus implicaciones en nuestra salud bucodental, para tomar la decisión con la mayor información posible.
Piercing y consecuencias para la salud dental
El primer problema que puede surgir al llevar cualquier adorno metálico en la boca, es que este no haya sido colocado por un profesional adecuado, lo cual puede comprometer tu salud, ante el roce constante con los dientes pudiendo comprometer su esmalte ocasionando problemas orales.
Por otro lado, las mucosas orales no están hechas para ser perforadas y puedes tener complicaciones como dolor, infecciones, lesiones en las glándulas salivares y nerviosas, mala cicatrización o posibles hemorragias si no se han realizado previamente los estudios necesario, a continuación te indicamos algunas de las posibles reacciones que puede mostrar tu boca ante el piercing:
Molestias
Una de las consecuencias de usar piercing en la lengua o en la boca es el dolor que tendrás durante y después de su aplicación, puedes colocar compresas frías pero el dolor no se ira así de simple, las incomodidades serán considerables.
Reacción alérgica
Algunos metales causan reacciones alérgicas como el níquel, y pueden comprometer tu salud, te recomendamos si decides usar el piercing pedir uno antialérgico.
Inflamación bucal
Después de la perforación en la lengua, se inflamara considerablemente y puede durar varias semanas, lo cuales es habitual.
Infecciones bacterianas
Puede ocurrir que te hagan la perforación con un mínimo de higiene y puede generar un estado febril en la lengua que puede indicar una bacteriemia, la cual puede ser peligrosa y grave. Esta infección bacteriana puede circular hasta la sangre complicando tu salud.
Pérdida de la movilidad
Al perforar la lengua podría dañar algún nervio, pues la boca tiene muchos y esto conseguiría hacerte perder la movilidad de la región perforada o la perdida del sentido del gusto.
Riesgos relacionados con el piercing
Aunque no son comunes, y menos si el piercing lo realiza un profesional, sí nos encontramos con algunas situaciones no deseables vinculadas al piercing.
Traumatismos orales
Los golpes en la cavidad bucodental podrían dañar notablemente los dientes, y con un metal de cierto tamaño dentro de ella, sin duda aumentan la posibilidad de daños. Este golpeteo puede tener una gama de consecuencias que van desde la fisuras -las más comunes- a la rotura de piezas; estas fisuras aumenta exponencialmente el riesgo a sufrir caries. Por último, el deporte, especialmente de contacto, provoca un aumento en el riesgo ante lo cual recomendamos que, antes de realizar algún actividad física retires el piercing para reducir riesgos.
Recesión de encías
El roce continuo de un objeto extraño en las encías, puede provocar una inflamación que finalice en una retracción notable. Esta retracción conlleva un aumento de la sensibilidad dental y un aumento en el riesgo de infección.
Enfermedades periodontales
El incluir un piercing en tu boca exige aumentar la atención sobre tu higiene bucodental por dos razones principales, por un lado ofrece más posibilidad de que queden restos de alimentos alrededor del piercing, y por otro favorece la aplicación de placa lo cual pudiera provocar gingivitis, enfermedad que es reversible pero que no hay que olvidar, puede llegar a convertirse en problemas superiores como la periodontitis.
Halitosis
Vinculado a lo anterior, y debido como decíamos a la acumulación de deshechos que provocarán exceso de bacterias orales en la boca, aparece a menudo mal aliento que solo podremos paliar con un aumento de la higiene.
Enfermedades infecciosas
Especialmente con el uso de servicios no profesionales, y dado la boca es una cavidad húmeda que favorece la formación y transmisión de bacterias, máxime con el aumento de salivación de tener un objeto extraño en la boca, pueden darse casos de transmisión de enfermedades de diverso tipo tan graves como hepatitis B.
Dificultades al morder y hablar
Al tener un elemento extraño en la lengua causando desequilibrio puede alterar la correcta mordida y actuando como frenillo complica la pronunciación rápida y fácil de las letras, T, L, S O R.
Recomendaciones después de colocar el piercing en la lengua
Higiene bucodental
Como hemos indicado, debemos tener una especial atención a la higiene con un piercing en la boca, para lo cual recomendamos, además de manipular el piercing siempre con las manos muy limpias al limpiarlo diariamente, usar productos específicos como colutorios antisépticos que ayuden a la eliminación de bacterias en zonas de dificil acceso.
Alcohol y tabaco
Alcohol y tabaco va a generar un aumento de residuos que pueden acelerar la formación de problemas asociado a su piercing. Es especialmente recomendable no fumar ni beber alcohol en los primeros días de hacerse el piercing para no empeorar la cicatrización de la herida.
Asesoramiento profesional
Es relativamente usual que ante posibles problemas originados por la creación de un piercing, se relativicen estos. Es muy importante que no se quite peso a estos primeros síntomas y se acuda a un profesional bucodental cuanto antes, para valorar la situación y si procede se aplique un tratamiento que impida un empeoramiento hacia problemas mayores.