Copos de avena

La avena es una planta herbácea anual, perteneciente a la familia de las gramíneas. La especie más cultivada es la Avena sativa. Es un cereal rico en proteínas de alto valor biológico, grasas, vitaminas, minerales y fibra. Destaca su alto contenido en ácidos grasos insaturados.

Como en el resto de cereales, abunda el ácido graso linoleico, con importantes beneficios sobre el sistema circulatorio e inmunológico, y también por su contenido en ácido oleico (característico del aceite de oliva). La avena contiene pequeñas cantidades de gluten, por ello no se recomienda en casos de celiaquía.

Es un cereal muy energético y digestivo. En nutrición se indica principalmente a la hora del desayuno ya que sus nutrientes aumentan la capacidad energética del individuo siendo muy recomendado para estudiantes y deportistas.

Hay distintas formas de consumir la avena, una de las más conocidas son los famosos copos de avena; de hecho es una de las mejores formas para aprovechar todos sus nutrientes. Los copos y el salvado de avena (que es la parte fibrosa) se pueden tomar con leche, con alguna bebida vegetal, en cremas, papillas, ensaladas… El salvado de avena se aconseja cuando hay problemas de estreñimiento, consumir cada día una cucharada sopera en el desayuno ayuda a movilizar los intestinos regulando el tránsito intestinal.

En la cocina la avena presenta infinidad de aplicaciones culinarias. Los copos de avena finos son ideales para añadir a las sopas y así obtener una textura más cremosa o también pueden ser empleados como sustitutos de parte de la carne en la elaboración de albóndigas y hamburguesas vegetales. Los copos de avena tostados y endulzados con miel o algún otro edulcorante natural son el ingrediente principal de muchas variedades de crunchys, barritas de cereales y galletas siendo así muy fácil y delicioso su consumo.