Hay muchas formas de alimentarse para llevar una vida saludable. La recomendación general es ‘huir’ de alimentos altos en grasas, preparados de forma calórica e insistir en la ingesta de fruta, verdura, pescado y carne blancas.
Por otra parte, no solo consiste en qué grupos de alimentos tomar con poca o escasa frecuencia, sino también en qué alimentos específicos pueden ayudarnos a vivir mejor y más tiempo.
Se trata de los alimentos considerados antioxidantes, que protegen de la degeneración de las células que poco a poco va llegando con la edad y que evitan la formación de los radicales libres.
Además, la introducción de estos alimentos de forma diaria en nuestra dieta puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades crónicas y a proteger nuestro cuerpo para que se desarrollen con menos virulencia.
¿Qué alimentos antioxidantes tomar y en qué proporción?
- Legumbres, como alubias, judías, garbanzos, soja… Contienen fibra y fitoesteroides que retrasan el envejecimiento, regulan el colesterol, ayudan a prevenir la aparición de tumores y los desarreglos hormonales, para que se desarrollen de forma más suave. Hay que ingerir legumbres al menos tres veces a la semana, intentando prepararlas con vegetales y menos carnes.
- Arándanos, moras, cerezas, fresas… Contienen ácidos fenólicos, salicilatos, que disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas y vitamina C. Lo ideal sería ingerir quince cada día, según la temporada.
- Col y brécol. Contienen altas cantidades de vitamina C, E y folato, así como carotenoides, que ayudan a proteger contra todo tipo de tumores, sobre todo de colon, boca, pulmón y mama. Se debe tomar cinco raciones a la semana, preparadas o crudas en la ensalada o al vapor, para conservar sus propiedades.
- Zanahorias. Contienen mucha vitamina A y ayudan a que la piel y los ojos se mantengan jóvenes, además de prevenir el envejecimiento por la exposición al sol. Se debe tomar una zanahoria al día, ya sea en ensalada, hervida, al vapor o en un guiso.
- Aceite de oliva. Contiene vitamina E, ácidos fenólicos, ácidos grasos monoinsaturados con alta capacidad antioxidante, es un protector cardiovascular, previene la aparición de tumores y retrasa el envejecimiento neuronal. Hay que consumir entre tres y cinco cucharadas al día, a ser posible crudas en ensaladas o aliñando hervidos o alimentos al vapor.
- Cebolla morada. Alimento rico en querquetina, que se pierde si se cocina, pero que cruda ayuda a regular el colesterol, regula el azúcar en sangre y ayuda a disminuir el riesgo de padecer dolencias cardiacas y artritis. Sería recomendable consumir una cebolla cruda al día, en ensaladas, pizzas, sopas, pasta o arroces.
- Frutos secos, como avellanas, pistachos, almendras o nueces. Contienen una alta cantidad de ácido elágico, selenio, vitamina E y ácidos grasos Omega – 3, que aportan fibra, regulan el apetito y ayudan a mantener sano el corazón. Es conveniente tomar un puñado al día, frescos.
- Té verde. Es una bomba antioxidante, ayuda a prevenir la aparición de tumores, enfermedades del corazón y artritis, previene problemas con el peso. Se debería consumir casi un litro al día, a ser posible infusionado fresco, no en bolsitas preparadas.