Las verrugas son pequeños abultamientos duros que aparecen en la piel como consecuencia de una infección cutánea provocada por el virus del papiloma humano (VPH). Aunque su incidencia es más frecuente entre la población infantil, adolescentes y adultos también pueden contraerlas.
Las verrugas se transmiten de una persona a otra mediante el contacto físico, pudiendo aparecer en diferentes partes del cuerpo aunque la mayoría de ellas lo hacen en manos y pies. También se transmiten durante las relaciones sexuales y pueden aparecer en la zona genital.
Algunas personas son más vulnerables que otras a la hora de contraer verrugas. Los médicos creen que esto puede deberse a que quienes tienen sistemas inmunológicos más fuertes son capaces de combatir la infección, pero no se han identificado otros factores de riesgo que aumenten la probabilidad de contagio.