Verano, vacaciones, calor y sobre todo muchos agentes que perjudican nuestra piel como el aire acondicionado, una mayor sudoración, el cloro de las piscinas o incluso el agua salada. Toda clase de agentes que pueden ser perjudiciales si no actuamos para evitar su efecto, y si además le sumamos que nuestra piel sufre de dermatitis y eccemas, el cuidado debe ser aún mayor.
Para ello te vamos a detallar una serie de consejos y así conseguir que tu piel atópica quede protegida frente a estos agentes:
- Entre 30 y 15 minutos antes de bañarte en la piscina, protege tu piel del cloro aplicándote crema de barrera en las zonas donde tengas eczemas.
- Aumenta las duchas o baños diarios a fin de conseguir eliminar los restos de cloro, sal o sudor que irriten la piel. Con duchas cortas de agua tibia serán suficientes, sin necesidad de gel o champú. Cuando te seques no es necesario que frotes, sólo empapa la toalla, evitarás de este modo eliminar la capa de grasa natural que protege nuestra piel.
- Tras la ducha hidrátate con crema por todo el cuerpo, no te vistas de forma inmediata para así lograr que la crema absorba bien. Para determinar la crema a usar, consulta a tu farmacéutico.
- En esta época estival vístete con ropa cómoda de algodón 100%, al igual que las sábanas y toallas es aconsejable que sean de este material.