El sobrepeso y la obesidad infantil son enfermedades que van en aumento en los niños mexicanos, como ya se ha escuchado mucho México es el país número uno en obesidad infantil y esto se debe a 2 factores: Malos hábitos alimenticios y sedentarismo. Estos son factores de riesgo que se pueden modificar y así evitar estas enfermedades.

Desde muy temprana edad con la ablactación se están formando hábitos alimenticios en el bebé, esta etapa es el primer contacto que tiene el niño con alimentos diferentes a la leche, al darle al niño papillas hechas con frutas y verduras naturales logramos que el bebé se acostumbre a los sabores reales de los alimentos, muchas de las papillas que ya venden procesadas tienen azúcar para que el bebé no las rechace, aquí es en donde puede empezar la obesidad infantil por la gran cantidad de azúcar innecesaria que se le está dando al bebé.

De acuerdo al crecimiento del niño se le tiene que dar una alimentación más natural, debemos evitar los alimentos procesados y debemos hacer que el niño se involucre en la preparación de los alimentos y explicarle por que es mejor una alimentación natural a una procesada.

Otro de los grandes culpables de la obesidad infantil son los refrescos y jugos presentes en la dieta del niño, debemos evitar por completo estos ya que igual contienen mucha azúcar que el niño no necesita, muchas veces creemos que como es jugo es mejor porque es natural, pero esto no es verdad, los jugos procesados contienen igual o mayor cantidad de azúcar que los refrescos y la cantidad de jugo de fruta natural es mínimo, una mejor opción es jugo de frutas naturales pero aún así el contenido de azúcar es elevado.

Y por último y no menos importante el sedentarismo contribuye en gran parte a este problema de salud, nuestro cuerpo está diseñado para estar en constante movimiento pero hoy en día pasamos más tiempo sentados, igual los niños es más difícil que salgan a jugar en los parques y prefieren estar entretenidos con la televisión, videojuegos, etc.

Los niños imitan muchas de las conductas que hacen los adultos entonces debemos procurar darles un buen ejemplo con nuestras acciones para que puedan imitarnos y tener mejores hábitos alimenticios.

Algunos de los cambios que se pueden hacer para evitar el sobrepeso y la obesidad:

  • Consumir frutas, tener las frutas a la vista del niño para que el tenga la iniciativa de comerlas
  • Incluir en todas las comidas verduras
  • Tomar agua simple a lo largo del día, comprar una botella pequeña que se pueda rellenar a lo largo del día
  • No comer con la tele prendida o con algún distractor
  • Quitar por completo los refrescos y jugos procesados
  • Preferir papillas naturales
  • Controlar las porciones de hidratos de carbono que el niño consume (azúcares, dulces, pan blanco, galletas, pasteles, etc
  • Preferir pan integral
  • Hacer ejercicio con el niño (jugar, correr, pasear mascota)
  • Controlar las horas pantalla del niño (horas que está frente a la televisión, celular, tablet, etc)
  • No prohibir alimentos pero si controlar la cantidad y los días de la semana que estos son consumidos
  • Visitar al nutriólogo si ya existe un problema de sobrepeso u obesidad en el niño