En alguna ocasión hemos hablado sobre la importancia del sueño y las consecuencias de dormir mal, pero hoy nos queremos detener en las características del sueño y en algunas cosas que quizás no sepas.

Por ejemplo, aunque lo creamos así, el sueño no es un momento en el que nuestro cuerpo esté inactivo precisamente. Es una etapa más de actividad de nuestro cuerpo, durante la cual se recupera, elimina lo que no necesita, asienta recuerdos e información… Mientras nosotros dormimos, nuestro organismo trabaja al 100%.

A todos nos ha pasado estar en la cama durante ocho horas y sentir que no hemos descansado apenas. Hay que tener en cuenta que dormir o soñar no es sinónimo de descanso y solo si procuramos tener un sueño de calidad e intentamos reunir sus ingredientes (ropa cómoda, poco ruido, luz escasa, temperatura adecuada…) para poder descansar de verdad.

Seguro que os es familiar la escena que os vamos a relatar. Estamos durmiendo plácidamente y nos despertamos. Tras unos instantes con los ojos cerrados, notamos nuestra mente muy despierta y al consultar la hora, resulta que quedan tan solo unos minutos para que la alarma suene.

¿Por qué nos ocurre esto? La respuesta está en nuestro reloj biológico interno. Este está educado para tener sueño y despertarnos a ciertas horas del día, tras un transcurso normal de tiempo.

Por ello si siempre hacemos el mismo horario, es fácil que al cabo de pocos días nos descubramos abriendo los ojos antes de lo que corresponde. Algo que en ocasiones nos da rabia, porque podríamos dormir un poco más.

¿Y qué hay con los sueños? Hay quien afirma que no sueña nunca y otras personas tienen sueños tan reales que les cuesta diferenciarlos de su día. Lo cierto es que todos soñamos, pero según la fase en la que estamos, somos capaces de recordarlos.

Los sueños suelen reflejar nuestros miedos, lo que estamos pensando durante el día, así como nuestra personalidad. Una persona que tiende a tener ansiedad y estrés es más fácil que tenga pesadillas que alguien que tiene una visión positiva y alegre de la vida.

A través de lo que soñamos podemos conocernos más, reflexionar sobre nuestra vida y nuestros problemas, sobre nuestra familia y amigos y sobre nuestro inconsciente. Nunca son aleatorios, ya que surgen de alguna parte de nuestra mente, por pequeña que sea.

Creemos que es importantísimo prestar atención al descanso y a nuestro sueño, porque forman parte de una vida saludable y equilibrada.