Una tendencia jamás había dado tanto poder a las personas como el DIY o –en español-  HTM (hazlo tú mismo)’. Checar tutoriales, leer recetas o seguir instructivos no tiene nada de nuevo; sin embargo, es el inteligente enfoque se le ha dado lo que lo vuelve “trendy”.

En un planeta regido por el capitalismo, esta tendencia se considera contracultura, anticapitalista… sin embargo eso es sólo una perspectiva, que no deja de tener cierta verdad. Muchas de las ventajas que propicia no son para las grandes empresas que generan dinero con las compras “innecesarias”, si no para los consumidores; quienes tienen – desde siempre- el poder de elegir qué comprar, qué reutilizar y qué no comprar.

Como se menciona anteriormente, esto es algo que las personas hacen desde siempre; pero en el año 2011  los buscadores de internet comenzaron a registrar  el concepto. Los países que más utilizan el DIY son: Taiwán, Sudáfrica, Guam y Macao. Estados Unidos poco a poco se ha unido a estos países.

El error: Creer que la corriente del ‘Hazlo tú mismo’ se refiere a manualidades, costuras o actividades meramente “para mujeres”. El acierto: Corregir el pensamiento y ampliar el concepto personal que se tiene del DIY. Es una actividad aplicable a cualquier categoría existente: mecánica, maquillaje, bricolaje, fotografía, diseño y muchísimas más.

Es posible que un producto tenga más posibilidades que una sola vida, ¡posiblemente tenga 4 vidas! Ejemplo: Una botella de refresco.  Primera vida: Es una bebida. Segunda vida: es un contenedor de alcohol. Tercera vida: un florero. Cuarta vida: una veladora.

Lo  mejor es que más allá de ahorrar dinero y ayudar a la sustentabilidad del planeta (que importa), es posible vivir con la versión propia de los productos o procesos. Siempre imprimiendo un poco de la identidad y cosmovisión en las creaciones o intentos.

Han existido propuestas que no resultan tan proactivas como ésta. El mundo se encuentra en un nuevo clímax para la innovación y creatividad.  Cuando las personas se arriesgan a tratar de hacer las cosas, consecuencias positivas se generan. Es prácticamente matar tres pájaros de un tiro: reciclaje, mejoramiento en la economía personal y  autoterapia (¿Quién no se siente más feliz después de haber intentado hacer algo por sí mismo?).

En conclusión, es agradable saber que las tendencias actuales nos llevan por un camino en el que las personas vuelven a ser autosuficientes y están interesadas por desarrollar talentos que benefician su entorno, y por consecuencia el de otros. Nunca está de más probar. Sabiendo eso, el momento de innovar e ingeniar ha llegado.

En conclusión, es agradable saber que las tendencias actuales nos llevan por un camino en el que las personas vuelven a ser autosuficientes y están interesadas por desarrollar talentos que benefician su entorno, y por consecuencia el de otros. Nunca está de más probar. Sabiendo eso, el momento de innovar e ingeniar ha llegado.