Hace unos años no se concebía el servicio de estética canina separado del servicio de veterinaria. Hoy en día el perro va a la estética (o la estética va a perro) al igual que una persona va cuando requiere un arreglo en pelo, uñas o cosmético. Así mismo, al igual que una persona, el perro va al doctor cuando no se siente bien o necesita algún control (vacuna, desparacitación, etc.)

Esta situación hace más común que se requieran los servicios de estilistas caninos profesionales, especialistas en el arreglo, manejo y limpieza de nuestras mascotas. Pero para dar un servicio realmente profesional, los estilistas deben tener una formación completa, esto es, de preferencia tener cursos, diplomados o en su defecto muchos años de experiencia. Pues antes de tocar a un perro deben entender su morfología básica, saber los diferentes arreglos de acuerdo a la raza, tener un manejo de productos e instrumental para estética además de conocimientos de primeros auxilios y RCP de los perritos.

Es importante que el dueño responsable sepa que esperar de un buen servicio de estética, pues existen estilistas improvisados que desgraciadamente se autonombran “estilistas profesionales” y que pueden hacer un trabajo mediocre a tu mascota o en el peor de los casos lastimarle por falta de experiencia y conocimientos.

Sin importar la raza, hay 7 puntos que puedes revisar para comprobar que el estilista realizó un buen trabajo y es importante que esta revisión se realice en el momento en que recibes a tu perrito, pues la mayoría de estéticas caninas no aceptarán retrabajos después.

  • Lo primero que debes hacer es verificar que el perro huela bien y que este completamente seco. Salvo casos en los que el estilista indique que hubo algún problema de comportamiento en el secado de alguna área específica, en general el perro debe venir seco de patas a cabeza. Y el olor debe ser agradable.
  • Pregunta si hubo control de glándula anal. Son unos “saquitos” que se ubican junto al ano y en situaciones normales, basta con aplicar un poco de presión para vaciarlas, evitando problemas relacionados con su obstrucción. No siempre vienen llenas pero el estilista debe revisarlas durante el baño y si es necesario vaciarlas.
  • Verificar corte de uñas. El corte de uñas es importante si el perrito no tiene donde desgastarlas naturalmente al caminar o salir de paseo. A veces las uñas se ven largas aunque el estilista las corte, pero se notara visualmente que hubo un “guillotinado” en la punta de la uña. Si no lo ves y están largas, no se le cortaron. El estilista a veces puede juzgar innecesario cortárselas porque la venita (el llamado paquete vasculo-nervioso) se encuentra al limite de la uña y si realizamos un corte le dolerá al perrito y le sangrará. Pero en este caso el estilista debe explicarte y si consideras necesario que te muestre. En uña clara se ve la ubicación de la vena, en uña negra se guían la parte de abajo y la estructura de la cutícula.
  • Limpieza de orejas. Lo más importante es que queden bien secas. Una de las consecuencias más comunes de un baño sin cuidado son las infecciones en el canal auditivo, durante el baño las orejas se deben de proteger para que no entre agua. Las orejas se deben estar limpias, y libres de cerumen en la parte que esta visualmente expuesta. Un estilista profesional nunca limpiará más allá, dentro del canal auditivo, esa área ya le corresponde a tu veterinario. En algunas razas se retira un poco del pelo que sobresale de la oreja con ayuda de un polvo específico para ésta operación.
  • Limpieza en ojitos. Los ojos de tu perro deben quedar libres de legaña y en general despejados, salvo que, por el estándar de raza lleven pelo. No deben estar irritados pues el estilista debe procurar que el shampoo no entre en el ojo, y enjuagar abundantemente al finalizar el baño.
  • La capa del perrito. En pelo corto debe quedar libre de pelo muerto y brilloso. En pelo mediano o largo verificar que no quedó nudo alguno. En pelo rasurado no se deben ver marcas de la maquina, que se ven como líneas en una alfombra y las transiciones entre un largo y otro se deben ver naturales, desvanecidas, no acepten faldas hawaianas. En todos los casos el manto debe sentirse limpio, no pegajoso ni opaco, pues esto podría ser consecuencia de un mal enjuague. Los perros mascota de pelo largo a mediano lleva además un despejado del área higiénica (ano y zona genital) para mantenerles libre de cualquier residuo.
  • Por último aunque no resulta obvio en primera instancia, el precio es un factor importante en este tipo de servicio. No es buena señal que sea “baratero”. Los cursos de estética canina y diplomados son una inversión significativa. El buen equipo de estética canina es costoso. Al igual que los productos específicos para el cuidado del perro. Por ejemplo, las tijeras para un adecuado trabajo, generalmente tienen precios arriba de los 100 dólares. Las maquinas, navajas, secadoras y demás equipo requieren constantes mantenimientos para estar en excelente estado. La mesa y la tina deben ser hechas para estética canina y no improvisadas.

Esperamos que este artículo te guíe para que, independientemente de quién le realice el servicio, tu mascota reciba una buena estética que le mantenga limpio y saludable.