Por medio del arte los niños con autismo pueden expresar sus sentimientos, sueños, recuerdos y fantasías gracias a una comunicación no verbal que les ayuda a tener autoconciencia y es muy positiva para su desarrollo.

Se ha llegado a desarrollar el arte como una terapia para estos niños con autismo, ya que éste permite a los niños ejercitar sus habilidades creativas, aprender a visualizar el mundo en símbolos y a mostrar y mejorar sus habilidades motoras.

Algunas de las actividades artísticas que pueden practicar los niños con autismo son:

  • Pintar con los dedos. La sensación de la pintura fresca en sus dedos puede ser un estímulo que disfruten y les permita tener más control de lo que hacen con sus manos, también pueden pasar por la pintura objetos como carritos pequeños de juguete o pelotas, usándolos como sellos.
  • Marcadores borrables. Esta clase de marcadores se pueden borrar fácilmente y los niños con autismo pueden modificar sus dibujos y borrarlos para hacer alguna otra cosa, usar un pizarrón puede resultar más atractivo para los niños.
  • Plastilina. Ayuda a los niños con autismo a trabajar con sus manos y el contacto con ella les da una sensación de suavidad y lo disfrutan mucho.
  • Fotografía. Les da la oportunidad a los niños de compartir su visión del mundo con los demás, así que permíteles una cámara fotográfica para que ellos capten lo que quieran.

El arte lo pueden hacer con objetos tan comunes como piedras, cartón, revistas, semillas y papel de aluminio. Esto los anima a estar atentos a su medio ambiente, interactuar con él y descubrir su capacidad de crear arte a partir de la vida diaria.

Con la práctica de una terapia artística los niños con autismo tendrán mejoras en su destreza motora, imaginación y creatividad, integración sensorial, liberación de la tensión, comunicación y atención y les será mas fácil seguir instrucciones.