Los hábitos son la principal diferencia entre aquellos que tienen éxito en lo que se proponen y los que no. Intentar cambiar de vida o mejorar tu vida de manera duradera sin cambiar tus hábitos es como intentar perder peso sin cambiar la dieta o hacer ejercicio, es simplemente imposible.

¿Qué es un hábito?

Charles Duhigg, autor de El poder de los Hábitos, se refiere al hábito como una decisión que tomaste hace tiempo y que aún sigues haciendo sin tener que pensar más en ello. Es decir, y esa es la clave, el esfuerzo de tomar la decisión ya no existe, simplemente lo haces.

Un hábito es algo que haces con mucha regularidad pero que a nivel mental no requiere mucho esfuerzo para llevarlo a cabo.

La Importancia de los Hábitos

Imagina si cada mañana al levantarte tuvieses que decidir si vas a ir a trabajar o no, o qué vas a desayunar o cómo vas a ir a trabajar, que cada acción que realizases tuvieses que decidirla en el momento, sería agotador.

De hecho un experimento llevado a cabo por científicos del MIT demostró que la actividad cerebral al empezar una actividad nueva y al tenerla como un hábito es diferente. El cerebro activa zonas diferentes, de la corteza prefrontal a los glangios basales, y con ello el esfuerzo que debe realizar es muy inferior.

Una persona que ha llegado lejos en algún ámbito de su vida no tengas la menor duda de que tiene hábitos positivos.

Las Partes de un Hábito

Dunhigg en su libro habla de tres partes de los hábitos, señal, rutina y recompensa. Es decir para activar un hábito se comienza por una señal o un estímulo, después de realiza una rutina y al final se refuerza con una recompensa. Esta recompensa a su vez hace que se libere un neurotransmisor llamado dopamina, el cual está relacionado con la activación de los circuitos de recompensa cerebrales. Esto hace que se refuerce el comportamiento, algo estrechamente relacionado con el condicionamiento operante.

Esta situación acaba creando bucles que con el tiempo se refuerzan de tal manera que son realmente muy difíciles de erradicar o alterar. Las propias adicciones guardan relación con este ciclo devastador para la vida de muchas personas.

Para mucha gente la sensación de ansiedad o malestar actúa como estímulo o señal, la rutina puede ser comer algo que les gusta, fumar o alguna otra actividad que tal vez no sea muy beneficiosa para el propio individuo. Al tener una recompensa positiva instantáneamente el cerebro refuerza el comportamiento y con ello se hace más y más difícil controlar y modificar la conducta.

Cómo Crear o Cambiar un Hábito

Aquí está el verdadero meollo de la cuestión. En ocasiones la recompensa a la rutina no resulta positiva en el momento, sino a largo plazo. La clave para modificar el comportamiento y crear hábitos saludables y positivos es controlar cada fase del hábito.

No te centres en eliminar malos hábitos, algo realmente muy difícil, céntrate en intentar transformarlos. Veamos un par de ejemplos:

Quiero empezar a hacer deporte. En primer lugar debes crear una señal. Por ejemplo sacar tus deportivas, poner una alarma en tu reloj o hacer ejercicio a la misma hora. Esta señal externa te recordará que tienes que hacer ejercicio.

En segundo lugar debes elegir una manera de hacer ejercicio que te resulte placentera o al menos no demasiado difícil. Si odias correr no deberías plantearte correr 30 minutos cinco días por semana. Elige alguna actividad que te resulte menos costosa y que puedas asociar a algo positivo. Por ejemplo quedar con tus amigos para jugar un partido de tenis o de cualquier otro deporte o bien empezar otro deporte que te resulte menos desagradable.

Por último debes elegir una recompensa. Si la propia actividad no te la proporciona, aunque el deporte sí lo hace, elige algo que sea positivo para ti y que a la vez te haga sentir cierto grado de placer. Esto reforzará la conducta y te resultará más fácil repetirla.

Con el tiempo el hacer ejercicio no conllevará esfuerzo mental y habrás logrado implantar un nuevo y saludable hábito en tu vida.

Ahora imagínate que te cuesta seguir una dieta saludable. En muchos casos eso se debe a la ansiedad. Al sentir cierto grado de ansiedad mucha gente va a la cocina, solo para mirar claro, y acaba comiendo algo muy calórico, que es la rutina. En este caso la recompensa siempre se va a activar. Un manera de modificarlo es en primer lugar no ir a la cocina, simplemente no entrar. Pero también hay que sustituir la rutina por otra. Aquí puede ser hacer ejercicios de respiración, llamar a alguien, salir a pasear, ver la televisión unos minutos u otra actividad que ayude a reducir la ansiedad de manera más positiva.

La Conducta Humana

Nuestro cerebro es el mayor condicionante de nuestra vida, mucho más que las circunstancias externas. La conducta humana es en general algo muy difícil de modificar pero con los conocimientos adecuados y el deseo de hacerlo se puede conseguir entrenar al cerebro para lograrlo.

Si quieres cambiar tu vida debes necesariamente cambiar tus hábitos. Aunque hay varias maneras de modificar la conducta, al final todo se reduce a conseguir que el cerebro nos permita llevar a cabo acciones para mejorar nuestra vida de manera rutinaria. No tengas ninguna duda que una de las maneras más eficaces es modificando los hábitos.