El dolor y el sufrimiento son en ocasiones algo inherente a la propia vida. Un divorcio o una ruptura sentimental es una de las situaciones que mayor impacto emocional crea en una persona. Has sufrido una pérdida real y si aún mantenías algún sentimiento por tu expareja el dolor, hasta cierto punto, es inevitable. Esa persona en tu mundo ha muerto y aunque siga viva para el resto de personas de su entorno en tu vida no volverá. Ese es el primer pensamiento que debes tener a fin de evitar falsas esperanzas o quedarte estancado en un momento de tu vida que pertenece al pasado. A partir de ahí generalmente habrá una etapa en la que sentirás un dolor muy intenso al recordar los buenos momentos que tu cerebro te trae a la memoria mientras los malos son escondidos en lo más profundo de tu mente. Esa sensación es completamente normal ya que tu cerebro y tu cuerpo están procesando una pérdida real. El problema radica en que en ocasiones hay personas que siguen recreando su pasado una y otra vez en su mente y empiezan a idealizar a la otra persona y con ello la relación, lo que les hace muy difícil avanzar en su ida y poder mirar a su presente y a su futuro con optimismo.

Cada persona tiene su propia manera de atravesar una pérdida, pero en psicología se habla de cinco etapas emocionales para atravesar un duelo: Negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

Sin entrar en analizar cada etapa, es importante aceptar que muy posiblemente habrá que superar ciertos momentos de dolor y rabia y que es sano y normal sentirse así, independientemente del nivel de bienestar o satisfacción que aportaba la relación. La diferencia no radica tanto en el hecho de sentir dolor, sino en el tiempo que permitas que ese dolor defina tu vida y tu realidad. Date tiempo, las soluciones milagrosas no existen, pero a fin de evitar que esa etapa se alargue más de lo necesario y puedas seguir y avanzar con tu vida vamos a centrarnos en algunos consejos importantes:

Haz ejercicio y cuida tu dieta

Este es bajo mi punto de vista la base sobre la que asentar tu nueva vida. El ejercicio te ayudará a canalizar emociones negativas de una manera sana, empezarás a sentirte más fuerte y tu imagen mejorará. Un hombre con una buena imagen transmite autocontrol y disciplina y eso elevará considerablemente tu autoestima. Si compaginas el ejercicio con una dieta saludable en poco tiempo empezarás a sentirte como un hombre nuevo y renovado y te resultará mucho más fácil superar esa etapa pasada de tu vida. El cambio físico con el tiempo se manifestará en un cambio interno, mental.

El dolor real contra el creado

La pérdida que has sufrido es real, pero en ocasiones el cerebro empieza repetir ideas como “no volveré a ser feliz” o “no encontraré ninguna mujer como ella”. Frases de este estilo que pueden parecer inofensivas pueden estar haciendo que tu cerebro cree un dolor por una situación que no es real, ya que esas frases no responden a una realidad sino a una etapa con una elevada carga emocional que el cerebro expresa de manera errónea. Cuando tengas este tipo de ideas reacciona de manera coherente y deja que la parte más racional de tu cerebro responda que eso es solo una fantasía, que tu felicidad no está sujeta a nadie, sino a ti mismo.

Mantén tu autoestima intacta

No permitas que un rechazo de otra persona condicione tu nivel de autoestima. Hay muchas razones por las que una relación se rompe y no siempre responden a una sola persona. Háblate a ti mismo con respeto y no pienses en los errores que puedes haber cometido, todo el mundo comete errores en una relación pero no todos se separan. Tu valía como persona no está definida por una mujer, por mucho tiempo que haya pasado contigo, y lo más importante, si hay algún aspecto de tu personalidad que no te gusta trabaja sobre él si lo consideras necesario pero nunca te flageles a ti mismo mentalmente. Lo que te define como persona es lo que tú crees sobre ti mismo, no lo que otros creen.

Céntrate en ti y en tus hijos

Ahora es un buen momento para marcarte objetivos. No superes la ruptura volviendo a ser la persona que eras. Céntrate en marcarte objetivos como ponerte en forma, ser un buen padre y cuidar bien de tus hijos, ser mejor compañía para tu siguiente pareja o intenta mejorar en tu trabajo o tu negocio. Si adquieres nuevas habilidades y conocimientos y te conviertes en una mejor versión de ti mismo te resultará mucho más fácil dejar tu pasado atrás. Cuando empiezas a mejorar te darás cuenta que la ruptura forma parte de la vida de la persona que eras, no de la vida de la persona en la que te has convertido.

Ten respeto por ti mismo

Si tu exmujer ha decidido que ya no quiere formar parte de tu vida puedes llegar a sentirte profundamente dolido y puede resultar difícil de aceptar pero la manera en que reacciones ante ese hecho puede condicionar el respeto que sientas hacia ti mismo durante mucho tiempo. Si intentas contactar con la otra persona y suplicar otra oportunidad realmente estarás haciendo que sienta aún menos atracción y respeto por ti y lo peor es que tú mismo no te estás respetando. Cuando un hombre habla expresando inferioridad o necesidad la atracción que pueda sentir la mujer se desvanece por completo, eso tal vez funcione con tu madre o un amigo pero con una mujer que era tu pareja no.

Si quieres desahogarte llámales a ellos y por lo demás puedes estar completamente seguro de que si la que era tu pareja cambia de opinión te avisará, aunque sea sutilmente, pero por mucho amor que le demuestres o por mucho que supliques no volverá a tu vida si no lo desea. Si no tienes hijos borra su número y sigue con tu vida, ni mensajes ni llamadas, esta persona no quiere que estés en su vida y si quieres salvaguardar algo de respeto por ti mismo acepta la situación y no actúes como un hombre necesitado o inmaduro. Si tenéis hijos en común limítate a conversar con ella exclusivamente sobre tus hijos.

Si te has separado de una persona sana y funcional y tú también lo has sido antes, durante y después de la separación no hay ningún motivo por el que no podáis tener una relación cordial y que vuestros hijos crezcan en un entorno sano y de cooperación entre sus padres. Si sigues teniendo sentimientos por ella intenta darte un tiempo antes de compartir momentos juntos. Nunca le demuestres ira o rencor, es la madre de tus hijos y ya no es parte de tu vida, si no estás de acuerdo en algo con respecto a la educación de tus hijos házselo saber pero no saques a la luz aspectos de un pasado que ya no existe, tus hijos te lo agradecerán.

Controla tus emociones

El control emocional es básico en cualquier ámbito de la vida, pero en circunstancias dolorosas aún más. Si sientes que no puedes controlar tus emociones y estás empezando a llevar a cabo comportamientos autodestructivos como reducir la ansiedad con la comida o beber debes acudir a un psicólogo y recibir ayuda lo antes posible, no tomes eso como una debilidad sino como un signo de inteligencia. Un profesional te ayudará a gestionar las emociones de una manera más saludable.

Actúa con respeto

Tanto si estás atravesando un divorcio conflictivo como si no mi consejo es que siempre te expreses con la máxima educación y respeto hacia la otra persona. Recuerda que el carácter que demuestres en los momentos difíciles es el que realmente te define como persona. Si actúas de manera lógica y sin dejarte llevar por las emociones no solo evitarás errores importantes sino que cuando haya pasado todo estarás orgulloso de ti mismo.

Crea tu círculo

En estos momentos necesitas amigos y familiares que puedan entenderte y apoyarte. Al principio recurre a ellos para desahogarte, pero con el tiempo empieza a centrar las conversaciones en otros aspectos más interesantes y nunca te aísles, explícales lo que ha pasado y si son tus amigos tendrán comprensión y te ayudarán siempre que tú también te ayudes a ti mismo.

Cuida tus acciones

En ocasiones unas emociones muy intensas acaban siendo asociadas a ciertas acciones que con el tiempo acaban asociándose a nivel mental con el consiguiente malestar. Si miras constantemente el teléfono pasa saber si tu exmujer te ha escrito con el tiempo mirar el teléfono te traerá esa idea de manera automática. Intenta no asociar ninguna acción a una emoción relacionada con esa persona, al principio también puede ser buena idea intentar evitar los sitios dónde solíais ir. Intenta buscar sitios nuevos y actividades nuevas que faciliten a tu cerebro crear recuerdos nuevos alejados de un pasado que deseas dejar atrás.