La clave para prevenir esta enfermedad de rápida propagación es el conocimiento. Actualmente, el SIDA es una enfermedad incurable causada por el deterioro del sistema inmunitario humano. La primera vez que se comunicó fue en los Estados Unidos en el año 1981. El SIDA es el síndrome de insuficiencia adquirida y está causado por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El SIDA debilita la capacidad del organismo para combatir determinadas infecciones o enfermedades. Estas infecciones oportunistas normalmente se controlan en una persona sana mediante el sistema inmunitario. Sin embargo, las personas que padecen SIDA tienen su sitema inmunitario debilitado y pueden necesitar, por consiguiente, atención médica para prevenir y tratar esas enfermedades.

¿En qué se diferencian el VIH del SIDA?

La persona que es positiva para el VIH no tiene necesariamente SIDA. Se dice que el VIH evoluciona a SIDA cuando una persona infectada desarrolla la enfermedad definida como SIDA (una o más de las condiciones que actualmente están reconocidas por el CDC (Centers for Diseases Control), o si se obtienen determinados resultados en sus análisis de sangre, incluso cuando aún no ha desarrollado los síntomas.

Lo rápido o lo despacio que el VIH evoluciona a SIDA, varía de una persona a otra. Como ocurre con otras enfermedades, una detección precoz por parte de la asistencia sanitaria es la clave para luchar contra el VIH/SIDA.

¿Cómo se propaga el virus VIH?

El VIH, virus del SIDA, se transmite de una persona a otra a través del intercambio de fluidos corporales, tales como la sangre, el semen, el fluido vaginal y la leche materna. La transmisión tiene lugar cuando esos fluidos corporales se intercambian durante un contacto sexual íntimo o compartiendo agujas hipodérmicas infectadas. Una mujer infectada también puede transmitir el virus VIH a su hijo durante la gestación. Asimismo, el VIH puede transmitirse mediante una transfusión de sangre o de derivados sanguíneos contaminados. En teoría, otros objetos que entran en contacto con la sangre, como cepillos de dientes o cuchillas de afeitar, pueden transmitir el VIH a los que los utilicen posteriormente. Actualmente sin embargo, nada indica que la transmisión del virus sea posible a través de estornudos, un abrazo, un apretón de manos u otros contactos casuales.

¿Cómo puedo saber si tengo VIH/SIDA?

Al principio, la infección por el VIH no ocasiona normalmente ningún síntoma. La única forma de saberlo con seguridad es hacerse un análisis. Un médico o un asistente sanitario pueden comprobar la presencia del VIH buscando anticuerpos frente al virus en una muestra de sangre.

¿Por qué es tan importante la detección precoz de la enfermedad?

A través de un análisis de sangre temprano, es decir antes de que se desarrollen los síntomas, una persona puede dar inmediatamente los pasos necesarios para determinar con su médico el plan de cuidados médicos adecuados. Un análisis temprano también sirve para avisar a la persona infectada por el VIH de que debe evitar comportamientos de alto riesgo que puedan transmitir el virus a otros.

Desgraciadamente sin embargo, a muchos de los que se someten a análisis de VIH en clínicas públicas no se les advierte sobre su estado de VIH. De hecho, cada año, 8.000 personas infectadas por el VIH que acuden a clínicas públicas para conocer su estado, no regresan una semana más tarde para recoger los resultados.

Un análisis temprano permite a las personas infectadas obtener cuidado médico al principio del curso de su infección, salvando potencialmente vidas y limitando la extensión de este virus mortal.

Los riesgos profesionales e institucionales están siempre presentes…

Los avances en los ensayos de diagnóstico rápido de VIH son muy importantes, no sólo para el conocimiento y el tratamiento de los pacientes en general, sino también como mecanismo de prevención de la transmisión del VIH en instituciones tales como hospitales y centros penitenciarios. La disponibilidad de ensayos rápidos en estos entornos especializados puede reducir la infección accidental.

Entre las aplicaciones de este ensayo se pueden incluir:

  • Proteger al personal sanitario mediante la identificación de pacientes positivos para el VIH antes de tratarlos
  • Identificar la exposición al VIH a través de punciones accidentales con agujas
  • Minimizar la transmisión del VIH durante el parto a los hijos de madres infectadas
  • Asegurar que los reclusos positivos para el VIH sean identificados antes del internamiento