El cabello rizado y crespo fue la sensación en la década de los ochenta, actualmente el permanente ha ganado nuevamente popularidad en las estéticas y ha vuelto en diferentes versiones gracias a las innovaciones tecnológicas. El proceso deja los rizos bien definidos si se tiene el cabello rizado o crespo y crea ondas marcadas en mechas lacias.

La técnica conocida como permanente ayuda a obtener un cambio radical en la melena por un tiempo prolongado. Los rizos vuelven a ser tendencia, y este antiguo proceso actualizado puede resultar de mucha utilidad para lucir una melena rizada y voluminosa.

¿Cómo se hace un permanente en la actualidad?

Los procesos más recientes son nuevas versiones de la tradicional permanente, pero ahora cuentan con la ayuda del tioglicolato de amoniaco que contribuye a remodelar las hebras.

El tioglicolato de amoniaco es capaz de remodelar la forma de las hebras, ya que gracias a él algunos procesos químicos tienen lugar. “El tioglicolato de amoniaco quiebra puentes de disulfato de los aminoácidos de cistina, lo que genera la formación de dos citeínas para cada cistina. Por medio de esos procesos la queratina sufre una hinchazón, volviéndose maleable para ser enrollada. Después, se utiliza un oxidante para interrumpir la reacción”, explicó el maestro en fármaco y cosmetólogo Rogério Kreidel.

Los accesorios específicos que cambian la forma original de las hebras se llaman chumis. Hay de diversos tamaños, por lo que se debe escoger el accesorio de acuerdo a cómo se deseen crear los rizos, ya sean grandes o pequeños. Mientras más grandes sean los chumis, más gruesos serán los rizos.

Las técnicas afro y digital son las más novedosas

Existe un nuevo método que ha ganado gran popularidad conocido como el permanente afro. Este proceso se realiza para obtener un cabello crespo, “la diferencia entre la versión original y la afro, es que los chumis suministran calor, lo que favorece al procedimiento. Estos accesorios se calientan a 150°C durante el permanente. Lo que mejora la fijación y economiza el tiempo, se realiza en apenas 40 minutos”, aseguró el estilista Carlos Azevedo.

El experto también habló de los beneficios del método, “el proceso define las hebras crespas y es perfecto para aquellas que no consiguen dominar los rizos. El problema está en que si se realizaron procesos químicos anteriores, el cabello puede quedar frágil, quebradizo y con aspecto reseco, algunas hebras incluso se pueden caer”, advirtió el peluquero.

Otra alternativa es el permanente digital que crea ondas más ligeras. Esta técnica permite conseguir rizos delicados, principalmente en las puntas. Se hace con unos chumis calientes y con la ayuda de una luz de led azul para que la absorción sea mayor. Además los químicos que se utilizan contienen otros activos diferentes a los de la permanente afro, que evitan los daños en la fibra capilar.