Consulta: “Buenos días, mi hermano ha tenido un bebé y ya tenían un hija que ahora tiene 3 años. Él y su mujer, están empezando a consentir a la niña, para que no tenga celos del hermano. Pero yo observo en el comportamiento de la niña, muchas rabietas y esta todo el rato intentando llamar la atención. ¿Qué hacer para que mi sobrina no sienta celos del hermano, pero a la vez no consentirla?”

Hola, tal y como he entendido su sobrina de 3 años, aún no ha tenido ningún episodio de celos, pero sus padres quieren evitar que se sienta desplazada por la llegada del nuevo hermanito. Para empezar me gustaría aclarar que los celos, no se dan en todos los niños, con lo cual a lo mejor su sobrina nunca llega a desarrollarlos. Y además en el caso en que apareciesen no es malo, es un sentimiento natural y adaptativo.

Aun así, para evitar que ella se sienta desplazada, lo importante como en todo, es una buena comunicación padre/madre-hijo. Hablen con ella, dedíquenle tiempo. Ofrézcales palabras bonitas y presenten al bebe, como alguien que la quiere a ella. Pongo ejemplos:

  • Comunicación: si está usted atendiendo al bebé, puede ir narrándoselo a su hija de 3 años. “Mira vamos a cambiarlo de pañal…ahora tenemos que untarle cremita, es esta de aquí (se señala el bote de crema que queremos que la niña nos dé)…dámela por favor. Menos mal que tú me ayudas, sino no se qué haría.” Intente que ella también participe, ponga las cremas del cuidado del bebe al alcance de su hija, solo durante el momento del cambio de pañal, y que sea ella la que se las dé a usted.
  • Dedíquele tiempo para ella en exclusiva, 20 minutos al día jugará solo con ella. No sirve jugar con su hija mientras da el pecho al bebé. En todo lo posible que ese tiempo, no tenga que estar pendiente del bebé, que alguien le eche una mano.
  • Cuando el bebé se ría, dígale a su hija: “mira te está riendo a ti, porque el bebe es muy pequeño pero te quiere mucho”. Preséntelo a su hija, como alguien que la quiere mucho.

Intente atender a su hija, para que no se sienta desplazada. Esto no significa consentirla, ni hacerle caso en rabietas. Las conductas de su hija, que sean indicativo de llamar la atención, deberá obviarlas como siempre, no deben obtener más atención por querer complacerla, con el objetivo de que no tenga celos del hermano. Independientemente del cambio que ha sufrido la familia, deberá seguir estableciendo limites a su hija, para continuar con un adecuado aprendizaje.