Toda persona con obesidad mórbida puede someterse a un procedimiento de Balón gástrico, conoce todo sobre esta asombrosa ALTERNATIVA.

El primer balón gástrico se implantó en 1985, y a más de 25 años de historia, hoy en día es un procedimiento muy común en las clínicas especializadas debido a que es fácil de realizar.

Este balón gástrico que se introduce en nuestro estómago, está fabricado de silicona y se coloca por vía endoscópica cuando está desinflado. Ya dentro de nuestro estomago se llena con una solución salina y azul de metileno. Esta última sustancia sirve para que los médicos puedan observar si hay roturas en el balón. Todo esto es muy seguro y los mecanismos de comportamiento de esta esfera han sido observados desde hace varias décadas. La manera en que funciona este balón gástrico dentro de nuestro sistema digestivo, es provocar una sensación de saciedad casi inmediata, ayudándonos a controlar la ansiedad, el hambre y los antojos.

Este es el procedimiento para bajar de peso menos complejo. No se trata de una cirugía meramente, ya que este procedimiento se realiza por endoscopía en un cubículo (no en un quirófano) y con sedante local para el paciente.

En primer lugar, se hace una revisión previa en el estómago mediante una endoscopia, esto con la finalidad de descartar situaciones de riesgo que impidan la colocación del balón gástrico. Estas pueden ser una hernia hiatal grande, cirugía gástrica previa, úlceras o tumores gástricos, reflujo gastroesofágico severo, etc.

Posterior a la revisión endoscópica previa, se introduce el balón vacío por la boca del paciente. Ya instalado en el estómago, el balón se llena con una solución azul con el propósito de teñir la orina ante una posible fuga. Ya bien colocado el balón, este se llena a una capacidad de 600 a 700 ml, esto depende del perfil del paciente, y se deja instalado en el estómago.

El mecanismo principal que provoca la pérdida de peso es la saciedad temprana del paciente, ya que el balón ocupa del 60 al 70% del espacio en el estómago. Sin embargo, no se recomienda dejar más de 6 meses el balón dentro del estómago ya que la corrosión debida a los mismos jugos gástricos del paciente puede perforar el balón. El retiro del balón gástrico se realiza también por endoscopia, con sedación local del paciente. En OBESIDAD Y DIABETES, utilizamos los sistemas Orbera en este tipo de procedimientos, ya que son los más seguros y confiables del mercado, pues sus resultados son visibles.

La colocación del balón gástrico es un procedimiento ambulatorio, es decir, el mismo día se puede dar de alta al paciente, sólo con una serie de indicaciones que incluyen un nuevo plan de alimentación especial.

Con la colocación de un balón gástrico se estima una pérdida de peso que va desde el 20 al 25% del peso original. Es decir la pérdida de peso que se puede alcanzar va de los 14 a los 18 kg si aunado a este procedimiento, el paciente se somete a un programa de dieta y actividad física por el periodo de 6 meses. Actualmente se ha autorizado la colocación del balón gástrico a personas con sobrepeso con un índice de masa corporal de 27 a 30 kg/m2. Con esto se demuestra que el paciente que se someta a este procedimiento no forzosamente tiene padecer de obesidad mórbida.

¿Qué riesgos implica la colocación de un Balón gástrico?

Los efectos secundarios que provoca este procedimiento son mínimos. Pueden llegar a presentarse náuseas y vómitos momentáneos así como un leve dolor abdominal. Cabe resaltar que la mayoría de los pacientes tienen estos efectos dentro de las primeras 72 horas en que se realizó la colocación. Posteriormente los efectos disminuyen paulatinamente hasta que el paciente logra volver a la normalidad.

La colocación de un balón gástrico es un método temporal para bajar de peso, por lo que es importante que al retirarlo se haya aprendido a comer adecuadamente y que se realice actividad física constante, de lo contrario se puede reganar todo el peso perdido.

Casi el 60% de los pacientes llegan a perder de 10 a 22% de su peso inicial con el tratamiento correcto. Las estadísticas varían dependiendo el sexo del paciente, y el porcentaje de exceso de peso con el que haya comenzado el tratamiento. En seis meses un paciente obeso deja de comer en exceso y puede seguir con una dieta proporcionada por un experto. La pérdida de peso tiene como consecuencia una mejoría en las enfermedades relacionadas con la obesidad, como por ejemplo la hipertensión, la diabetes o el colesterol.

Sin duda este procedimiento es una de las opciones más efectivas que se tienen a la mano en nuestros días para una pérdida efectiva de peso. Además, como se mencionó anteriormente, la ventaja más grande que ofrece esta intervención es que es ambulatoria, y que además los pacientes tienen periodos de recuperación muy cortos. Sin embargo, está técnica debe ser realizada por un experto para que sea totalmente segura, ya que de esta manera el paciente seguirá monitoreado con citas de revisión periódicas y constantes, todo con el fin de que su objetivo de perder de peso se logre con éxito.