Es muy probable que sepas que el sobrepeso incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, pero ¿sabías que también incrementa el riesgo de desarrollar cáncer?
Si no lo sabías, no creas que eres el único, checa las siguientes estadísticas. Mientras que el 90% de los norteamericanos saben que el fumar está relacionado con mayores índices de cáncer, el Dr. Clifford Hudis dijo que lo inverso sucede para la relación existente entre el sobrepeso y el cáncer; menos del 10% de nosotros sabemos que el exceso de grasas se relaciona con enfermedades crónicas y con algún tipo de cáncer.
“La obesidad es una de las grandes, y no reconocidas, detonantes del cáncer en la nación, y está rápidamente rebasando al tabaco como la principal causa prevenible de cáncer”, lo anterior fue señalado en un nuevo documento sobre el tema, escrito por el Dr. Clifford Hudis y sus colegas de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
De hecho, alrededor de 84,000 casos de cáncer diagnosticados cada año, están relacionados con la obesidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer.
El exceso de grasa en el cuerpo también afecta el funcionamiento de las terapias actuales para combatir el cáncer e incrementa el riesgo de muerte en los pacientes que lo padecen, ya sea por el propio cáncer o por las enfermedades asociadas o derivadas.
La clave se encuentra, según el Dr. Clifford Hudis, en la prevención. Mientras que no podemos detener el tiempo y cambiar o revertir el hecho de que nos hacemos viejos, sí somos capaces de cambiar nuestros hábitos, podemos perder peso a través de dietas o de una alimentación más saludable, también podemos bajar de peso con la actividad física o el ejercicio, podemos conseguirlo, aunque no lo crean, mediante el manejo del estrés o del sueño, o bien, si el caso permite, con diversos tipos de tratamientos para la obesidad como la cirugía bariátrica, que es bastante efectiva siempre y cuando se realice en el lugar idóneo.
LA RELACIÓN: En el año 2003, la revista médica, muy prestigiosa a nivel mundial, New England Journal of Medicine, publicó los resultados de un estudio que incluyó a más de 900,000 norteamericanos adultos.
Los investigadores siguieron el estado de salud de los participantes por 16 años, encontrando que los individuos más pesados eran más propensos a desarrollar algún tipo de cáncer, e incluso a morir a causa de esta enfermedad, que los participantes que estaban en un peso saludable.
Después del análisis, los autores de la investigación concluyeron que el exceso de grasa en el cuerpo “puede ser responsable del 14% de todas las muertes por cáncer en hombres y del 20% en las mujeres”.
Otro reporte recientemente publicado en el American Association for Cancer Reaserch’s Journal, predice que, para el año 2030, los principales tipos de cáncer que provocarán la muerte de los individuos que los padezcan serán cáncer de pulmón, páncreas e hígado, causados por diversos factores, muchos de ellos relacionados con los hábitos, como el de fumar para el caso del cáncer de pulmón, o los hábitos alimenticios para el caso del cáncer de páncreas o de hígado.
No obstante, la aparición o el desarrollo de ciertos tipos de cáncer relacionados con el aparato digestivo, también depende de la inactividad física. Se considera que la falta de actividad física promueve el riesgo de desarrollar cáncer pues afecta incluso al sistema endocrino, es decir, a las glándulas encargadas de segregar las hormonas que regulan muchos procesos en el cuerpo, pero también afecta al sistema inmunológico, aquel que tiene la función de proteger al cuerpo de agentes malignos o perjudiciales, entre ellos los cancerosos.
Es así como comprendemos que el sobrepeso se relaciona con el cáncer, pues tanto la mala alimentación como la falta de actividad física promueven que se desarrollen ambas enfermedades. Y la población de gente con cáncer aumenta casi de la misma manera que la población que padece de obesidad.
Además, ambas enfermedades se encuentran dentro de las principales causas de muerte en el mundo en los últimos tiempos según la Organización Mundial de la Salud. Esta organización, al igual que el Dr. Clifford Hudis, considera que la prevención es la mejor manera de atacar estas problemáticas que año con año cobran muchísimas vidas.
No olviden que el tratamiento del cáncer no puede garantizar su erradicación total, contrario a los diferentes tratamientos para la obesidad que sí pueden revertir la condición del individuo y garantizar en adelante, si se siguen las instrucciones médicas, que esta enfermedad no se desarrolle de nuevo.
Ahora viene la pregunta del millón, ¿qué se puede hacer para disminuir el riesgo de desarrollar cualquiera de estas enfermedades? En primer lugar, la gente debe de estar al tanto de que el sobrepeso y la obesidad, sin importar cuán comunes nos parezcan hoy en día, tienen serias consecuencias, desarrollar algún tipo de cáncer puede ser una de las más peligrosas, pues si no se trata esta enfermedad de manera adecuada, puede conducirnos a la muerte.
Por eso se recomienda actuar de manera preventiva. Empieza a disminuir el riesgo ahora, mantente activo, come alimentos saludables, bajos en calorías, procura dormir entre siete u ocho horas en la noche, maneja tus niveles de estrés y si ya padeces sobrepeso considera seriamente la cirugía bariátrica, pues es una opción excelente y duradera para bajar de peso. No esperes a que lleguen las enfermedades, atácalas antes y prevén el riesgo de desarrollar cáncer con este tipo de cirugías.