Existen una serie de situaciones que no sabemos controlar y que generan en nosotros unas sensaciones de dolor o de miedo extremo que no sabemos cómo gestionar por nosotros mismos. En muchas ocasiones, por no querer mostrar nuestras debilidades, no pedimos ayuda cuando nos enfrentamos a duelo y pérdidas pero lo cierto es que son problemas muy comunes que muchas personas atraviesan. Y pedir ayuda no significa ser débil, reconocer que se tiene un problema es el primer paso para la curación.

No sufras más por duelo y pérdidas

La terapia individual llevada a cabo por un terapeuta profesional puede solucionar estas situaciones, dando al paciente herramientas para enfrentarse a aquello que le está afectando y pueda superarlo, retomando el control de su vida.

En el caso de que se trate de un niño o un adolescente, el que esté experimentando el duelo o algún tipo de pérdida relacionada con el divorcio o la separación de sus padres, que le afecte de manera grave.

Todos sufrimos la pérdida de un ser querido que nos sume en la tristeza, pero debemos reconocer cuándo se convierte en algo más profundo que nos imposibilita llevar una vida cotidiana sana y feliz. En esos momentos, debemos recurrir a un especialista y confiar en él, ya que tanto el duelo como otro tipo de pérdidas tienen solución.