La cerveza es un producto de la tierra, hecho con maravillosos ingredientes naturales. Es el arte y la ciencia del maestro cervecero lo que convierte estos ingredientes en cerveza.

Es una de las bebidas más antiguas y más populares que se conocen. Se cree que hace 10.000 años, los pueblos nómadas de Oriente Medio comenzaron a cultivar y cosechar cereales y establecieron los primeros asentamientos cerca de los campos. Algunos arqueólogos creen que la motivación del hombre fue hacer cerveza.

Los primeros datos sobre la elaboración de cerveza de los que se tiene constancia nos llevan a la Mesopotamia de los sumerios, hace 6.000 años. En aquella época, la elaboración de cerveza, además del placer, tenía una vertiente religiosa. La cerveza en los tiempos antiguos era como el pan, uno de los elementos esenciales de la vida. Proporcionaba calorías rápidas y como estaba hervida era más seguro beber cerveza que agua.

La cerveza frente al vino

El vino y la cerveza deberían gozar del mismo prestigio. Y, sin embargo, mucha gente considera el vino como una bebida refinada y no a la cerveza. En el mundo del vino, los expertos pueden hablar con reverencia sobre las uvas empleadas y los matices de color, aroma y sabor que caracterizan las diversas variedades. Pero no debemos olvidar que se puede hablar igual de la cerveza y de sus ingredientes. A partir de las notas simples del grano, la levadura el lúpulo y el agua, los productores de cerveza crean una sinfonía de sabores, colores y aromas comparables en variedad y complejidad a los vinos más caros.

Según el país, los ingredientes y el tipo de fermentación, las cervezas se clasifican en distintos estilos. Por ejemplo: La cerveza alemana, las Ales americanas, las Lager, las Kölsch, las Altbier, Porter, Stout…

Las cervezas de estilo lager

La cerveza lager es la bebida que ha conquistado el mundo. En Alemania y en Europa central, las cervezas “almacenadas” se clasifican en diferentes estilos: märzen, bock, dunkel (lagers oscuras), festbier u Oktoberbier, pilsner, helles, Budweis, y Dortmunds. Una pilsner auténtica es una cerveza exquisita: refrescante y fresca, con un paladar bien equilibrado de malta suave, un delicado sabor a lúpulo y un sutil amargor al final.

El proceso de fermentación de las lager se diferencia del de las (cervezas extremas, fuertes, normalmente americanas) en que las levaduras actúan a una temperatura mucho más baja. Después pasan a tanques de maduración donde se dejan durante varias semanas. Así adquieren su característico carácter suave y delicado

La cerveza y la salud

El consumo moderado de cerveza es beneficioso para la salud, aporta vitaminas del grupo B, es antioxidante, muy diurética y protege frente al envejecimiento celular.