El labial es un producto básico de maquillaje, por si mismo ayuda a renovar cualquier look en pocos segundos. Las versiones coloridas, vibrantes, los tonos nude e incluso el clásico rojo, es necesario que se apliquen correctamente para conseguir un look impecable y con un efecto más poderoso.

Un labial impactante se puede arruinar en unos cuantos segundos, debido a la mala elección del tono y a su incorrecta aplicación, además de cuatro errores frecuentes. Te revelamos cuáles son para que aprendas a evitarlos.

Usar delineadores muy oscuros

El primer error en la aplicación del labial, es probablemente el más común de todos. Usar delineadores labiales demasiado oscuros, pude que hayan estado de moda en la década de 1990, pero en la actualidad dejan el look más pesado. Para conseguir unos labios bien definidos y delineados, el consejo es aplicar un delineador máximo dos tonos más oscuros al color natural de los labios, para después mezclarlo con el labial que deseas en el centro.

Comenzar la aplicación de forma incorrecta

Un buen truco que muchas veces las mujeres olvidan, es comenzar siempre a aplicar el labial en el centro de la boca, y después en las esquinas. Con esta técnica es mucho más fácil evitar que el producto se borre o se corra, consiguiendo un efecto más duradero y definido.

Elegir tonos que den la impresión de que los labios son más delgados

Uno de los principales objetivos a la hora de aplicar el labial es hacer que los labios luzcan más llenos y voluminosos, y existen varias técnicas para lograrlo. Sin embrago, quienes tienen los labios delgados deben tener cuidado al momento de elegir el tono del labial.

Los colores fuertes, muy vivos u oscuros, tienden a dar el efecto contrario. Para evitar que esto pase si vas a abusar de los tonos intensos, invierte en el acabado glossy o brillante, ya que el brillo es un gran aliado de los labios gruesos.

No tomar en cuenta el resto del look

El último error que es bastante común, es no combinar el maquillaje con el vestuario. Es muy importante tomar en cuenta todo el look a la hora de elegir el color del labial que se va a utilizar, ya que la opción equivocada puede arruinar todo el aspecto.

Por ejemplo, un vestido neutro o más clásico se puede mejorar con un tono de labios vivo, y un labial rosa pálido o de un tono natural es la mejor alternativa para combinarlo con accesorios ultra coloridos.