Aunque no lo creamos, está en nuestras manos mejorar un poco cada aspecto de nuestra vida, pero para ello debemos esforzarnos, quizás invertir un poco de dinero y sobre todo, tiempo, que es lo que normalmente nos falta.

CONSEJO 1. Examine su día a día y señale los ‘minutos inútiles’. Esos que pasa delante de la televisión sin ver nada en concreto justo en un rato muerto, los que está repasando Twitter sin apenas leer, los ratos que después de cenar quería ver una película y después los ha pasado de canal en canal.

Puede probar a ‘programar’ qué va a ver cada noche tras la cena. Puede hacer su propio ciclo de cine de uno o varios directores en concreto, otro día una serie, otro día un documental y el último día, la clásica película que se le escapó para ver en el cine hace unos meses. Intente que cada vez que se siente ante la televisión sea para ver contenido que le enriquezca, que sea interesante y que le apetezca mucho ver.

Por otra parte, por las tardes, en esos ratos tontos que no sabe qué hacer antes de cenar o justo después de llegar de comprar, ¿por qué no dedica media hora diaria a leer en el sofá? Ponga música agradable y sumérjase en un libro, una revista o cualquier cosa que le apetezca leer.

CONSEJO 2. Comer mejor es una asignatura pendiente de muchos de nosotros. Le instamos a que elija a dos o tres bloggeros de cocina y que investigue sus recetarios online para probar alguna de sus creaciones sanas al menos dos veces a la semana. Compre los productos en el mercado más cercano o en una tienda de confianza e intente que sean todos de temporada, así no solo cuidará su estómago, ¡también su bolsillo!

Compre fruta de temporada y asegúrese de tomarla para almorzar, en cada comida y a mitad tarde. Si lo consigue, siéntase orgulloso de sí mismo, está cuidando su cuerpo. También puede probar a invitar a gente a casa y a cocinar un pescado como nunca antes lo había hecho. Unir experimentación con gente en casa y comida saludable puede ser un combo perfecto.

CONSEJO 3. ¿Hace cuánto que no es turista en su propia ciudad? Haga una lista de lugares que no conoce, otros que hace mucho tiempo que no visita y programe para usted o para algunos amigos un par de excursiones. Caminando, por supuesto. Aproveche para hacer deporte, andar es muy sano. Hágalo una o dos veces a la semana, a buen ritmo, disfrutando del paisaje que le rodea.

CONSEJO 4. ¿A veces no le da la sensación de que hay gente a la que ve poco y otra gente a la que echa de menos? Levante el teléfono y oiga sus voces, ¡nada de WhatsApp!

Además, quede en más ocasiones con las personas que le hacen sentir bien, son positivas y hacen que se marche a casa lleno de energía. Regodéese de esa sensación.

CONSEJO 5. ¿Cuándo fue la última vez que dio las gracias por algo? Cada día agradezca a alguien un gesto que haya tenido con usted. Aunque sea darle las gracias al farmacéutico porque le fue bien lo que le recetó o al frutero, por aconsejarle que se llevara mandarinas y estaban riquísimas. Mande un ‘gracias’ gigante a su madre por llamar cada día a ver qué tal y a su pareja, por despertarse siempre con buen humor. Cree esa rutina de agradecimiento y sea consciente de todo lo bueno que tiene alrededor.

Además, intente ser consciente de cada uno de sus días y recuerde al ir a dormir todos los buenos instantes que ha tenido. Por la mañana, resérvese dos minutos para idealizar cómo será el día e imaginar todo lo bueno que está por llegar.

CONSEJO 6. Invierta en usted mismo. ¿Cuál es ese hobbie que le gustaría practicar? ¿Nunca tiene un rato para hacerlo? ¿Querría viajar pero nunca encuentra las vacaciones ideales? Piense en usted, en lo que le gusta hacer y apúntelo en un papel. Después, al lado de cada hobbie, cree una hoja de ruta para hacerlo realidad.

Por ejemplo, si siempre ha querido tocar la guitarra, busque por Internet una academia en la que den clases y apunte los teléfonos a los que hay que llamar. Cree los caminos para dedicarse tiempo a usted mismo, a lo que le gusta o le apasiona, para que cuando se vaya a la cama no vea su día como una serie de horas trabajando sin parar.