Pintar las uñas en casa puede generar cierta insatisfacción al ver que el resultado nunca es el mismo que cuando se va al salón de belleza, pero si se tienen a la mano las mismas herramientas y se cuenta con el tiempo suficiente el resultado será perfecto. Conoce a detalle los cinco pasos para lograr un resultado profesional para tus manos y asegúrate de no volver a saltarte ninguno.

Primer paso: limpiar

El primer paso es limpiar el color anterior que tenían tus uñas y existe una manera correcta de hacerlo. Comienza con un movimiento para frotar, que no ensucie el área de alrededor de las uñas y que no reseque las cutículas al momento de penetrar el removedor líquido en ellas.

El secreto consiste en mojar el algodón con el removedor, presionar la uña con él y contar hasta cinco. Después de ese tiempo el esmalte se ablandará, por lo que simplemente habrá que jalarlo hacia las puntas de los dedos para que todos los residuos salgan al mismo tiempo.

Segundo paso: lijar

Para que el resultado final sea bello, las uñas deben tener una forma adecuada y armoniosa que sólo puede conseguirse con la ayuda del lijado. Es necesario prestar mucha atención en este paso, asegúrate de que no hayan descamaciones, ni grietas en la zona, ya que de esta manera comienza el proceso de ruptura. Otro secreto es no hacer los movimientos de lijar en muchas direcciones, siempre usa la lija en un solo sentido para evitar que las uñas se descamen o se quiebren.

Tercer paso: pulir

Un paso que suelen pasar por alto la mayoría de las mujeres, es el momento de pulir las uñas. Usa una lija de espuma específica para pulir las uñas, este artículo es fundamental para eliminar las células muertas de la superficie, suavizar las posibles grietas y darle un brillo natural a la zona.

Usa esta herramienta con mucho cuidado y delicadeza en la región para no causar daños. Lo ideal es hacer el procedimiento sólo un día a la semana y pasar la lija suavemente máximo cuatro veces por cada dedo.

Cuarto paso: hidratar

Todavía en la actualidad algunas personas acostumbran a quitarse las cutículas con pinzas durante el manicure, sin embargo, los dermatólogos no recomiendan esta práctica porque eliminar esa protección de los dedos puede ser perjudicial para la salud. Si decides realizar el procedimiento debes aprender a hacerlo correctamente para cuidar las uñas y para darles un acabado perfecto.

El primer paso es usar un removedor de cutículas, que si se aplica correctamente elimina las células muertas sin acabar totalmente con la protección. Después usa una espátula para empujar la cutícula para adentro y si queda algún pedazo de piel resaltado utiliza las pinzas para quitar tan sólo esa parte levantada. Finaliza con un potente hidratante que mejore el aspecto del área, abusa de los aceites y cremas diseñados específicamente para esa función.

Quinto paso: pintar

Pintar las uñas es la parte más divertida de todo el proceso, pero sin todos los pasos anteriores el resultado no será tan bueno. Antes de empezar a pasar el esmalte, limpia bien las uñas de preferencia con agua y con jabón, esto evitará que la suciedad o el aceite de la zona no dejen que el esmalte se fije bien. Después prepara la región con una base, un producto que ayuda a mejorar la salud de las uñas, además de que crea una superficie que ayuda a que el color dure por más tiempo.

Para que la aplicación del esmalte sea perfecta, comienza con una pincelada del producto que vaya en el centro de la uña, desde cerca de la zona de la cutícula hasta la punta. Después de asegurarte de cubrir bien los laterales con el pincel con trazos idénticos de cada lado, termina pasando el pincel por las puntas de todos los dedos para hacer que el manicure dure por más tiempo. El último paso para dejar las uñas perfectas es aplicar una capa final de brillo transparente, un producto que hará que el esmalte sea más resistente y deje un acabado súper brilloso.